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CASTRO VALLE ABOGADOS es un Despacho especializado única y exclusivamente en Derecho Matrimonial Canónico. Su responsable es Juan Manuel Castro Valle, Abogado del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica de España.

Nuestra intención es ofrecer unos servicios de alta calidad jurídica en este campo del Derecho.

Asesoramos, representamos y asistimos a todas aquellas personas que deseen tramitar ante la Iglesia la nulidad de su matrimonio, ya sea para contraer nuevas nupcias también ante la Iglesia, o bien por motivos de convicción, conciencia, religiosidad, o cualesquiera otros.

También prestamos otra clase de servicios, en el ámbito del Derecho Canónico, como la redacción de estatutos y formalidades para la aprobación y erección de Hermandades y Cofradías religiosas en todas las Diócesis españolas; dictámenes sobre asuntos canónicos complejos; recursos contra Decretos de Obispos y Dicasterios de la Santa Sede; etc.

Con despachos en Madrid y La Coruña, atendemos a clientes de cualquier parte de España.

Como firma de Abogados, nos diferenciamos de otras por las siguientes razones:

EJERCEMOS EN TODA ESPAÑA. Al dedicarnos a una única materia, tenemos toda la libertad para consagrarnos a ella por entero. Pero también consideramos que, dominando una especialidad como la nulidad matrimonial, tan solicitada y con tan pocos profesionales verdaderamente cualificados que se dediquen a ella, no debemos limitarnos a dar servicio únicamente a los clientes que nos contactan en ciudades en las que disponemos de un despacho abierto. Todo lo contrario, como nuestra condición de Abogados Rotales nos lo permite, venimos ejerciendo en toda clase de Tribunales a lo largo de la geografía española, teniendo un conocimiento muy avanzado de la práctica habitual de muchos de ellos. Algo que, como es obvio, no hace sino redundar en beneficio del cliente.

SOMOS INDEPENDIENTES. Nuestro Despacho no forma parte de otros, ni debe seguir las directrices de ninguna franquicia que proporcione unas determinadas siglas a cambio de un porcentaje de los beneficios lo que, en ocasiones, puede conducir a que el cliente deba asumir unos costes por encima de lo justo y lo razonable. Por consiguiente, trabajamos bajo nuestro propio criterio, que no es otro que el de la profesionalidad.

NOS DEDICAMOS EN EXCLUSIVA AL DERECHO MATRIMONIAL CANÓNICO. No somos un Despacho multidisciplinar que se ocupe de muchas o de las principales áreas del Derecho. Al contrario, tenemos una única especialidad: el Derecho Matrimonial Canónico, al que consagramos el 100% de nuestro esfuerzo y empeño. De ahí que las nulidades matrimoniales que nuestros clientes nos solicitan no sean contempladas como una actividad más, la de un departamento poco importante de una estructura de negocio más ambiciosa que se centra en otras prioridades.

NUESTRA FORMACIÓN Y NUESTRA EXPERIENCIA NOS AVALAN. Somos Abogados del Tribunal de la Rota, lo que nos otorga la capacidad para poder actuar ante todos los Tribunales Eclesiásticos de España. Esta cualificación profesional es un título pontificio que tan solo puede conferir la propia Iglesia, pues es otorgada única y exclusivamente por la Nunciatura Apostólica de España a los Abogados que hayan cursado y superado el correspondiente Estudio Jurí­dico del Tribunal de la Rota, de tres años de duración. Asimismo, añadimos una sólida experiencia práctica en materia de procesos judiciales y administrativos, pues actuamos ante todas las instancias (Tribunales Metropolitanos, Diocesanos o de Apelación); en todos los procedimientos (ordinario, brevior, documental, etc.); y ejercitando todas las acciones posibles (como demandante, cuando nuestro cliente pide la nulidad, o como demandado, si es su ex cónyuge quién la solicita). Nuestro conocimiento del derecho sustantivo y del derecho procesal nos permite poder orientar la estrategia del proceso de la forma que más convenga al cliente. Además, ponemos todos los medios a nuestro alcance para que el cliente obtenga éxito en sus pretensiones, respetando siempre las reglas de la buena fe procesal.

TRABAJAMOS CON UNA VERDADERA VOCACIÓN DE SERVICIO. Uno de nuestros principales activos es nuestro equipo. Además de contar con los conocimientos teóricos y la experiencia práctica requerida, pues en el mundo del Derecho es la experiencia ante los Tribunales la que acredita realmente a un profesional, todos tenemos una cualidad en común: nos gusta nuestro trabajo. Por tanto, nos consideramos unos privilegiados al poder desarrollar día a día la actividad para la que nos sentimos verdaderamente capacitados y con cuyo ejercicio disfrutamos. Desde luego, esto tiene un efecto altamente positivo para nuestros clientes, ya que nos estimula todavía más a implicarnos al máximo en satisfacer sus necesidades y conseguir sus objetivos.

ESTAMOS TOTALMENTE ORIENTADOS A RESULTADOS. Nuestro objetivo es que la pretensión de nuestros clientes se transforme en una realidad. Por eso, siempre hacemos un estudio previo y particularizado de cada caso para, conociendo las circunstancias, valorar el modo de llevar el asunto a la práctica. Por supuesto, queremos que los deseos de nuestros clientes se materialicen. Pero, al mismo tiempo, también somos capaces de advertir con objetividad los riesgos y posibilidades de éxito de un determinado caso. Antes de proceder, todo cliente conocerá la viabilidad y posibilidades de su asunto porque, de otro modo, no podrá tomar una decisión adecuada sobre si debe o no emprender el proceso.
Este modo de trabajar, que el paso de los años nos sigue revelando como adecuado, combinando conocimientos, experiencia e implicación, nos permite gozar de un elevado ratio de éxito en los procesos judiciales que emprendemos.

NUESTROS CLIENTES SON PERSONAS. Dispensamos a todo el mundo un trato cercano y una atención personalizada. Reivindicamos los valores de la Abogacía tradicional en la que el profesional consideraba al cliente como una persona, con nombre, apellidos y sentimientos, y no como un expediente electrónico o un usuario de una red social.

NUESTROS HONORARIOS SON COMPETITIVOS. Los honorarios que presentamos a nuestros clientes son, ante todo, competitivos, porque son accesibles para todo el mundo. Pero, además, son flexibles, porque sabemos adaptarnos a las circunstancias de cada cliente. Antes de emprender cualquier trámite, el cliente es informado del importe total y desglosado de los honorarios a través de un presupuesto cerrado, que le permite conocerlos de antemano y previamente al inicio del proceso de nulidad matrimonial. Nunca incrementamos los honorarios si, una vez iniciado, el proceso puede durar más tiempo del previsto o adquirir una mayor complejidad de la estimada en un principio.

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