Muchas personas se plantean si es posible ser recibido en privado por el Papa. ¿Existe la posibilidad?
¿El Papa concede audiencias particulares?
¿Qué modos existen para ver al Pontífice en persona?
¿Existe algún procedimiento para solicitar una entrevista con el Santo Padre?
Son innumerables las personas a las que les gustaría ser recibidas en audiencia privada por el Papa. La posibilidad de encontrarse cara a cara con el Pontífice ejerce una sugestión insuperable para una gran colectividad de sujetos, que conciben como un sueño poder trasladar personalmente al Santo Padre sus pensamientos, ilusiones e inquietudes, en la esperanza de sentir la preocupación del Papa por sus asuntos y recibir una respuesta que pueda reconfortarles, tanto a nivel espiritual como personal.
Pero no es algo que se circunscriba únicamente a los fieles católicos aunque, como es obvio, sean mayoría. Tampoco se reduce a un único país o, siquiera, continente. Es un fenómeno mundial que no conoce de una sociología concreta ni de fronteras.
Ciertamente, la cercanía del actual Pontífice ha ahondado todavía más en la esperanza de todas estas personas. Francisco no se ha mostrado, precisamente, reacio al contacto con las colectividades y no solamente por medio de su liderazgo de la Iglesia Universal, sino también a través de numerosos símbolos y golpes de efecto ha evidenciado que quiere ser un Papa que se muestre próximo a los fieles. De este modo, evidencia hacia ellos una comprensión y les traslada su solidaridad, que es la de la Iglesia entera. Desde luego, un claro ejemplo de ello ha sido la modificación en 2015 del Código de Derecho Canónico, simplificando y reduciendo la duración de los procesos de nulidad matrimonial, prueba de la sensibilidad hacia todas aquellas personas que solicitan que se declare la nulidad de sus anteriores matrimonios, a fin de poder contraer nuevas nupcias canónicas. Pero no lo es menos que haya roto el protocolo en numerosas ocasiones para cumplimentar a muchas personas que deseaban saludarle. O que haya dado pie a numerosas situaciones que no conocen de antecedente en otros pontificados, como por ejemplo cuando el 18 de enero de 2018 casó a bordo de un avión y en pleno vuelo a dos miembros de la tripulación del aparato.
A la hora de intentar llevar a la práctica el tener un encuentro con el Papa, las posibilidades son varias:
- Acudir a la Audiencia de los miércoles. Todos los miércoles las 10:30 horas de la mañana tiene lugar en la Plaza de San Pedro del Vaticano una Bendición Pontifica de naturaleza pública. La entrada es libre y totalmente gratuita desde las ocho de la mañana, horario en el que es bueno acudir hasta la Plaza de San Pedro si se quiere disponer de una buena ubicación. Tan solo se requiere obtener un billete que puede obtenerse en la Plaza, el martes anterior a cada audiencia entre las 15 y las 19 horas; o, incluso, el mismo día, a partir de las 7:30 horas. Estos billetes o entradas, que son completamente gratuitos, se retiran en el Portone di Bronzo, en el lado derecho de la columnata de la Plaza de San Pedro.
No es propiamente una Eucaristía litúrgica y su duración se cifra, habitualmente, en torno a las dos horas. Suele concluir con un recorrido que el Papa efectúa entre el público congregado, algo que el actual Pontífice gusta de realizar en mayor grado que sus predecesores. Dependiendo de la época del año y de la meteorología reinante ese día, se celebrará al aire libre, en la Plaza de San Pedro, o a cubierto, en el interior de la Basílica.
Como es lógico, si por razón de sus viajes y compromisos previamente adquiridos, el Pontífice no se encuentra en Roma, este acto no tiene lugar esa semana y se reanudará el siguiente miércoles que sea posible dentro de la agenda del Santo Padre. Todos los años se publica el calendario de audiencias de los miércoles.
- Asistir a la celebración del Ángelus los domingos. Este acto es mucho más breve y sencillo que el anterior, prologándose de costumbre una media hora. Tiene lugar en la Plaza de San Pedro todos los domingos que el Papa se halle en Roma a las doce del mediodía. La entrada es libre y gratuita y no se precisa de billete.
El Pontífice se muestra ante el público desde una ventana del apartamento pontificio, en los pisos superiores del edificio situado a la derecha de la Basílica. Tras pronunciar una homilía, generalmente en italiano, bendice a la multitud. En este caso, no acude a saludar a los fieles.
Estas dos opciones son actos públicos a los que asiste un gran número de personas.
¿Cómo encontrarse a solas con el Papa?
Ser recibido en privado por el Pontífice es algo diferente. Normalmente, el Papa tan solo despacha con personas que no pertenezcan a la Iglesia o estén a su servicio en el caso de jefes de Estado y de Gobierno, autoridades públicas, líderes y representantes de otras confesiones religiosas, o los Embajadores o agentes diplomáticos de los diferentes países acreditados ante la Santa Sede.
No obstante, no es imposible. Cualquier persona, católica o no católica, que lo desee puede solicitar ser recibida en audiencia por el Papa. Si queremos hacerlo desde España, las posibilidades son dos:
1. Enviar nuestra petición oficialmente y por escrito, ante la Prefectura del Vaticano, indicando los motivos por los cuales se quiere mantener el encuentro.
Acerca de lo cual, ha de precisarse lo siguiente:
- Esta solicitud no equivale a lo que en nuestro país sería el derecho de petición que reconoce el artículo 29 de la Constitución Española y que regula la Ley Orgánica 4/2001, de 12 de noviembre. De modo que no existe un derecho propio de un católico a que el Papa deba recibirle personalmente.
- En cualquier caso, la Prefectura se ve en la obligación de evaluar previamente la importancia, urgencia, idoneidad, necesidad y oportunidad de que el Pontífice conceda la audiencia al solicitante. Sobre todo, ante la inmensa cantidad que se reciben.
- La dirección a la que puede remitirse la solicitud es: Prefectura de la Casa Pontifica, 00120 Ciudad del Vaticano. También se puede enviar por fax al número 0039 06 6988 5863.
Recientemente, Francisco ha promulgado, el 19 de marzo de 2022, la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, por la que se reforma la Prefectura. Esencialmente, de acuerdo con el artículo 229 de esta normativa, sus funciones son ordenar el servicio de antecámara y preparar las audiencias públicas, especiales y privadas del Romano Pontífice y las visitas de personas, consultando, siempre que lo exijan las circunstancias, a la Secretaría de Estado. Dispone todo lo que debe hacerse cuando los Jefes de Estado, Jefes de Gobierno, Ministros de Estado, Autoridades Públicas y otras personalidades eminentes, así como los Embajadores, son recibidos en audiencia solemne por el mismo Pontífice.
2. Dirigir la instancia en la que pidamos la audiencia a través de la Nunciatura Apostólica en España. La Nunciatura es la representación diplomática de la Santa Sede en nuestro país o, dicho en términos sencillos, la Embajada del Vaticano en Madrid.
Las señas a las que puede enviarse son:
Nunciatura Apostólica en España
Avenida Pío XII, 46
28016 Madrid
Teléfono 917 668 311
Fax 917 667 085
Correo electrónico: nunap@nunciaturapostolica.es
O al Apartado de Correos 19041, 28020, Madrid.
En definitiva, es posible que el Papa reciba en privado a una persona que así se lo demande. Si bien, en la práctica, resulta sumamente difícil.