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Fallecimiento de un Auditor del Tribunal de la Rota

Con hondo pesar hemos conocido el fallecimiento, el pasado 25 de octubre, de D. Pedro Antonio Moreno García, Auditor del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica de España.

 

El óbito se produjo en Madrid, ciudad en la que el finado residía con carácter permanente desde 2011, en que se incorporó al Tribunal de la Rota para tomar posesión de su plaza de Auditor.

 

Al dí­a siguiente se celebraron sendas exequias. Una en Madrid, en la Basílica de San Miguel, de dependencia Pontificia. La otra, en Alicante, ciudad natal del difundo, en la Iglesia Concatedral de San Nicolás.

 

En la Misa funeral de Madrid, el Decano del Tribunal de la Rota, D. Carlos Morán Bustos, pronunció una sentida homilía, en la que destacó las virtudes que adornaban a D. Pedro. Ante todo, un trabajador infatigable, un fino jurista profundo conocedor y amante del Derecho, escrupuloso en las diligencias, pero justo y sensible hacia los litigantes.

 

Era D. Pedro natural de Alicante, ciudad en la que vino al mundo un 20 de enero de 1974. Primogénito de sus padres, le seguí­an una hermana y otro hermano, también presbí­tero. Muy pronto sintió la llamada de Dios y decidió dedicar su vida al servicio de la Iglesia.

 

Su temprana vocación por el Derecho motivó que cursase la Licenciatura en Derecho Canónico en Roma, en la Universidad Pontifica de la Santa Cruz, obteniendo su título en 1999. Su sólida formación se completó superando, además, los estudios de Filosofía y Teología en 1997. La ordenación sacerdotal le llegó el 1 de julio de 2000.

 

Ejerció su ministerio pastoral en la Diócesis de Orihuela-Alicante, de la que era natural, estando a cargo de las parroquias de Nuestra Señora de la Merced, en Calpe, y de San Salvador, en su ciudad natal. Sin embargo, era evidente que no tardarí­a en consagrar su vida y empeño a la causa del Derecho. Comenzó su labor jurídica en la Curia de Orihuela-Alicante, como Notario del Tribunal Diocesano. Pasó después a ejercer el oficio de Promotor de Justicia y, más tarde, Juez Diocesano. Posteriormente, durante un perí­odo abandonó las tareas judiciales para ocuparse de las administrativas, accediendo al cargo de Canciller-Secretario de la Curia de su Diócesis. También fue miembro de la Asociación Española de Canonistas, llegando a formar parte de su Junta Directiva.

 

La culminación de su carrera judicial llegó el 29 de diciembre de 2011, fecha en la que Monseñor Renzo Fratini, Nuncio Apostólico en España, le nombró Auditor del Tribunal de la Rota, tras escuchar el parecer de la Conferencia Episcopal y el Obispo de Orihuela-Alicante. Desde entonces, fijó su residencia en Madrid.

 

Además de la función jurisdiccional, desarrolló D. Pedro una intensa actividad docente e investigadora. Impartió las asignaturas de Derecho Matrimonial y de Matrimonio y Psicología, en el Estudio Jurídico del Tribunal de la Rota. Experto en Derecho Procesal, defendió en junio de 2011 su tesis doctoral en la Universidad de la Santa Cruz de Roma. Bajo el tí­tulo La conformidad de las sentencias, abordaba una cuestión entonces de gran relevancia en el ámbito del proceso de nulidad matrimonial. Antes de la entrada en vigor en diciembre de 2015 de la reforma del Código de Derecho Canónico, existí­a la necesidad de que la sentencia que declaraba la nulidad de un matrimonio en primera instancia, fuese confirmada por un tribunal superior. En la actualidad, ya no es así­, pero este instituto procesal, tan propiamente canónico denominado duplex conformis estuvo vigente durante más de dos siglos cuando fue introducido en 1741 por el Papa Benedicto XIV.

 

El fallecimiento se une al ocurrido el pasado mes de julio de D. Manuel Calvo Tojo, Vicario Judicial que fue del Tribunal Metropolitano de Santiago de Compostela, así como Deán de su Catedral, ya jubilado tras una larguísima y no menos brillante trayectoria vital consagrada al Derecho.

 

Por todo lo cual, 2019 será recordado como el año en que nos dejaron dos personalidades que, aunque por diferentes motivos, dejaron su impronta y recuerdo en el Derecho Canónico.

 

Descansen ambos en paz.