Con ocasión de una renovación de la composición del Tribunal de la Rota Romana, el Papa Francisco ha designado a un sacerdote español como Decano de esta institución.
La elección ha recaído en Mons. Alejandro Arellano Cedillo, persona de larga y conocida trayectoria en el seno de la justicia eclesiástica.
Alejandro Arellano Cedillo
Nacido en Olías del Rey (Toledo), el 8 de junio de 1962, recibía las Órdenes sagradas en la Catedral Primada de España el 25 de octubre de 1987. A continuación, se traslada a Roma para emprender los estudios de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana, que culmina obteniendo la Licenciatura y el Doctorado. En aquellos años era todavía Rector de dicha Universidad el Cardenal español D. Urbano Navarrete Cortés.
De regreso a España, en 1998 se incorpora al Tribunal Metropolitano del Arzobispado de Madrid, asumiendo las funciones de Juez de exhortos. Es decir, dando curso a las solicitudes de auxilio judicial que, en virtud de lo dispuesto en el canon 1418 del Código de Derecho Canónico y, actualmente, también en el artículo 29.1 de la Instrucción Dignitas Connubii, se planteaban desde otros tribunales para la práctica de determinados medios de prueba, como la confesión de partes demandantes y demandadas, o la declaración de testigos. Ministerio que compagina con los de Juez diocesano del Tribunal Metropolitano de Toledo y del Tribunal del Obispado de Getafe.
En 2002, accedía al cargo de Vicario Judicial Adjunto y de Juez Presidente de la Notaría segunda del Tribunal Metropolitano de Madrid. Esta intensa práctica le llevó a ser nombrado en 2005 Auditor del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España.
Dos años más tarde, merced a su sabida experiencia en causas matrimoniales, el Papa Benedicto XVI le nombró Prelado Auditor del Tribunal de la Rota Romana el 25 de abril de 2007.
Mons. Arellano ha compaginado su labor jurisdiccional con la docencia. Precisamente, poniendo su experiencia forense al servicio de la formación jurídica. Así, desde 2007, ha sido profesor de praxis canónica en la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid. Miembro de la Junta de dicha Facultad, lo es también del Consejo de Redacción de la Revista Ius Communionis, de publicación semestral, siendo numerosas sus contribuciones a la misma desde su aparición en 2013.
El presente año, 2021, debía decidirse la sustitución del Decano del Tribunal de la Rota Romana, puesto que, desde 2012, ocupaba Mons. Vito Pío Pinto. Este eminente canonista italiano, una vez que había ya cumplido los setenta y nueve años de edad, había expresado al Pontífice su deseo de dejar paso a otra persona para detentar la responsabilidad del colegio rotal.
El Tribunal de la Rota Romana es una de las instituciones más tradicionales de la Iglesia Católica. Tratándose de un tribunal de apelación universal, al que pueden acudir los fieles de todo el mundo, no ha de considerarse la cúspide de la organización judicial eclesial, como erróneamente se ha estimado a veces. Al contrario, la instancia que culmina la planta jurisdiccional de la Iglesia es el Tribunal de la Signatura Apostólica.
Enhorabuena a Mons. Arellano por su nombramiento, en la seguridad de que desempeñará exitosamente tan importante cargo. Su desafío será, respecto de las causas matrimoniales, la consolidación de la aplicación de la reforma procesal operada recientemente por el Motu Proprio Mitis Iudex Dominus Iesus. Aunque ya en vigor desde el 8 de diciembre de 2015, nos encontramos en una etapa decisiva para verificar, a través de la experiencia de los tribunales, si dichas modificaciones legislativas surtirán los efectos deseados.
Junto a Mons. Arellano es también miembro del Tribunal, desde el 27 de septiembre de 2011, otro sacerdote español, Mons. Felipe Heredia Esteban.